Muchas veces hemos leído y escuchado acerca de lo complejo de la estructura psicológica femenina. Para ejemplo vale el caso de la multiplicidad de “yos” internos que co-habitan dentro de nosotras las mujeres, y eso no lo digo yo, lo dicen los que saben .
La madre, la esposa, la hija, la amante, la nuera, la hermana son ejemplos validos de los cuasi múltiples desdoblamientos de personalidades que inevitablemente nos llevan a asumir diferentes roles, actitudes, pensamientos, etc, etc.
A la luz de los acontecimientos, claro está que con terrible quilombo interno, donde ni nosotras nos entendemos, pretender que los otros nos entiendan parece un chiste! Ja!
Aparentemente, continúan diciendo los que saben, esa co-existencia de muchas mujeres nos conduce a una permanente lucha de poderes, con la consabida insatisfacción y por ende ese sentimiento de infelicidad se vislumbra en la queja continua.
Pero a no desesperar!! Podemos ver la luz al final del camino!!! Y parece ser que el principio para alcanzar la felicidad femenina existe ¡!! Este consiste en reconocer , aceptar y reconciliarnos con todas y cada una de las mujeres que tenemos dentro. Solo así podremos sentirnos felices y plenas.
Me permito hacer una aclaración. Lo que acabo de escribir , no deja de ser más que mi libre interpretación de lo leído, hablado y padecido, sin ningún tipo de basamento científico, así que queridos amigos psicólogos, sepan disculpar a la pobre mujer que hay dentro mío que se divierte jugando con el tema.
Pero volviendo a la cuestión, días atrás en el cumpleaños de Romi , estuvimos rumiando sobre el tema, que la madre, la hija, la suegra, etc etc etc para terminar inevitablemente donde terminan todas nuestras reuniones, en el tema de nosotras y el sexo.
Después de varias cervezas se llego a la conclusión que lo importante para vivir una sexualidad a pleno y disfrutarla sin culpas, el tema era reconciliarnos con la puta que todas tenemos dentro. Esto nos permitirá disfrutar libremente , sin tabúes, sin culpa y en plenitud de una saludable vida sexual.
Genial! Pensé para mí…el tema es la reconciliación….mmmm.
Evidentemente debo ser muy puta, porque con ella nos llevamos bien!!
Mi problema radica en que no consigo reconciliarme con la aspiradora y la plancha!!! Sin lugar a dudas la “mujer ama de casa” en mí está ausente y sin aviso!!!!!!!
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